¿Puede drenarse el dolor social en Venezuela?

¿Puede drenarse el dolor social en Venezuela?

Venezuela se arregló… diálogos en México …búsqueda de acuerdos… elecciones de la dictadura en 2024, primarias en la oposición… diáspora constante, todo indicativo de un país que transita un proceso traumático emocionalmente donde se invisibilizan las protestas sociales constantes que mendigan reconocimiento de derechos secuestrados, borrados o desconocidos por la dictadura durante 22 años con el fin de controlar al hombre, a la sociedad y destruir la Republica.

La Republica ya no existe, sus instituciones intermedias han desaparecido o minimizadas al congelar en sus direcciones liderazgos vetustos y, por el desconocimiento de sus funciones o fines, de esta manera los partidos, sindicatos, corporaciones profesionales, universidades, agrupaciones artísticas, culturales, vecinales o cualquier otra  inherentes a una sociedad civil en democracia resultaron vaciadas de contenido al desaparecer el debate interno para la renovación de sus estructuras, se conservan oxidados sus cascarones, cascarones que perdieron reconocimiento, poder de convocatoria y movilización como puede observarse en las múltiples protestas donde solo se ven cabezas grises con ausencia manifiesta de juventud. La naturaleza del régimen se sustenta en ese desconocimiento y vaciamiento institucional que le ha permitido crear necesidades y un estado de sobrevivencia social material y emocional, paliados con mecanismos de humillación, de sometimiento del hombre como individuo y como grupo con el respaldo de una expresión de fuerza miliciana y/o militar.

La dictadura puede vanagloriarse de su permanecía en el poder, su estrategia ha resultado; las instituciones o agrupaciones que aún persisten de manera notoria, hoy sin oxígeno, dejan ver su pérdida de voluntad de luchar, poco a poco se suman a la aceptación de las reglas y condiciones para diálogos, acuerdos o procesos electorales dictados por el régimen, todas con discursos más o menos semejantes transitan el carril del matadero con la esperanza de lograr alguna prebenda y permanecer, que nadie se engañe, ninguna organización o movimiento político ha marcado distancia de este proceder, incluso aquellos cuya narrativa se construye buscando diferenciarse con el G4 pregonando unidad ciudadana, todos tienen el mismo objetivo: normalizar el proceso electoral de la dictadura; el ejemplo más notorio sería María Corina Machado y su movimiento VENTE VENEZUELA quienes por una parte afirman con su participación en las primarias la narrativa de la oposición dialogante y, por la otra, buscan presentarse como distinto, como un movimiento que no se rinde, enfrentando frontalmente la dictadura pero sin concreciones, afirman de esta manera dos conductas opuestas que dejan en evidencia una contradicción notoria percibida por el venezolano, generando desconfianza.

Sin liderazgo político confiable y creíble la sociedad venezolana de hecho ha sido abandonada, siente la muerte, deserción o desaparición de sus líderes o patriarcas, sin guía y huérfana padece una desilusión absoluta y sufre sin esperanzas, rumiando esta reflexión una y otra vez busca un desenlace ante todas las calamidades creadas para mantenerla sometida, por ello hasta ahora mendiga reconocimiento de algún derecho a su secuestrador.

La realidad implica un dolor individual, pero también social o colectivo en cada venezolano que muestra la vulneración emocional de todos, por ello, la alta tasa de suicidios en jóvenes y en adultos de la tercera edad, o el éxodo continuo pese a los riesgos de transitar la emigración, pero, en algún momento esto tendrá un desenlace para todos, bien mediante una conducta suicida de todos que conduzca al país a recorrer el proceso electoral del régimen en 2024 que permitiría echar las bases definitivas de la sumisión cínica, aditiva y autodestructiva de la esclavitud, o, dará paso a su creatividad civilizatoria individual o colectiva, para poner fin al sufrimiento a través del reconocimiento de la realidad, asumiendo el sacrificio y la dignidad como método de lucha que aleje el flagelo del suicidio silencioso que transite hechos individuales o sociales con sentido u objetivos que permitan drenar el dolor emocional de todos, pueden ser: a) individuales, que se traducirían en atentados o asesinato de las figuras del régimen, lo cual, no estando en la naturaleza del venezolano, debe descartarse, y, b) el colectivo, mediante explosiones de la ira social hasta generar una primavera venezolana, de ella surgirían líderes, ambas hipótesis son las únicas que permitirán drenar el dolor social colectivo y recuperar derechos para construir un futuro para todos, de allí que una revuelta civil, armada o no, sea un mecanismo de liberación.

Todos los pueblos tienen capacidad de manifestarse más allá del miedo que su expresión violenta pueda provocar en otros ante su necesidad de vivir de manera distinta, tiene derecho a crear su propio futuro para ser libre y vivir con intensidad. Puede ser la respuesta de un país a quienes sostienen el derrotismo y entrega, con expresiones justificantes como … el ya hicimos todo, qué más podemos hacer… que develan pérdida de voluntad de luchar y su aceptación o sumisión al régimen.

Nunca lo hecho será suficiente si no se ha conquistado la libertad

@PeterPaezMonzón

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