Este coro de la opera de Giuseppe Verdi, Nabuco, es uno de los que más me gusta.
En la opera el coro es cantado por los Hebreos esclavos y prisioneros en Babilonia.
El texto de este coro es maravilloso y poético. Temístocles Solera lo escribió teniendo como referencia el Salmo 137. «Super flumina Babylonis» (Sobre los ríos de Babilonia)
Cuando lo escucho, para mí, es como si el río Jordán fuera el Orinoco. Una comparación totalmente personal y basada en los afectos.
”Ay mi Patria, tan bella y abandonada»
Me miro y miró mi pueblo venezolano en las expresiones de dolor en los rostros del coro de la Escala de Milán que cantan en la presentación en el mismo teatro.
La intensidad del sentimiento es resaltado por la ejecución impecable de la orquesta de la Escala y por la dirección magistral del maestro Riccardo Muti.
Mi corazón se llena de sentimientos profundos de añoranza «enmantillados» con la belleza de esta ópera verdiana, música de mi corazón que también es italiano, y que es parte de la cultura de este territorio italiano donde habito: las tierras verdianas de la llanura Padana, la tierra natal de Giuseppe Verdi.
En estos momentos de tantos sufrimientos en Venezuela, pareciera un canto de añoranza y de esperanza del pueblo y de la diáspora venezolana:
¡Libertad, Libertad!
@HebeMuñoz