La migración venezolana en aislamiento social padece de nuevo los efectos psicológicos y emociones de emigrar, vuelven la depresión, angustia, ansiedad y miedos ante la incertidumbre, vulnerables, sin ahorros, con trabajos informales o precarios en negro por toda América, muchos despedidos como consecuencia de esa inmovilidad; condicionados por esta realidad soportan sus consecuencias en la soledad del olvido por parte del estado venezolano llamado en primer lugar a velar por ellos, pero, también por los gobiernos de los distintos países receptores y organismos internacionales.
Muchas informaciones muestran sus desgracias, echados a la calle por no pagar alquiler, algunos involucrados en saqueos con nacionales de esos países tan vulnerables como ellos, ambos son parte de los excluidos de sistemas de salud y protección laboral, son algunos ejemplos que podemos narrar, actos, hoy, opuestos al sentido de solidaridad humana, irracionales en su contradicción con el aislamiento social que constituye una condición forzada por los gobiernos, frente a la intención de cortar la transmisión del virus para controlar la pandemia, propician así la contaminación sin control epidemiológico, sin posibilidad de seguimiento de su origen.
Es necesario atender con prontitud esta situación, al estado venezolano se impone actuar en primer lugar, por ello, exigimos al presidente (e) Juan Guaido y a la Asamblea Nacional, crear un fondo de auxilio con los recursos recuperados o congelados en el exterior productos del saqueo nacional, dirigido a dar auxilio y protección a nuestros emigrantes en situación vulnerable en los distintos países de América, incluso en los Estados Unidos, así mismo, ordenando a sus embajadores proceder ante los gobiernos de los países americanos para su resguardo y protección; intervenir ante el grupo de Lima, Organización de Estados Americanos (OEA) y, cualquier otro organismo internacional en la búsqueda de los mecanismos necesario para frenar las acciones de discriminación y abandono a las cuales se encuentran sometidos.
A los emigrantes desde aquí pedimos ejercer su responsabilidad en visibilizar su situación, hacer uso de las redes sociales para hacer notorio los hechos al Presidente (e), Asamblea Nacional, ONGS, gobiernos de los países y organismos internacionales, es urgente actuar y presionar para hacer visibles al hombre y sus derechos.
De manera especial, no pierdan sus sueños, se tiene que seguir pensando, seguir creando, seguir dudando…seguir buscando… la luz pronto llegará… fe, Dios los Bendiga.