Yo soy digno, por lo tanto, puedo

Yo soy digno, por lo tanto, puedo

Les habla el Prof. Gerard Paez Monzón, hoy traigo una reflexión sobre ‘La Dignidad’, titulada.
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Yo Soy Digno, por lo tanto, Puedo


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El diccionario la define como “Cualidad del que se hace valer como persona, se comporta con responsabilidad, seriedad y con respeto hacia sí mismo y hacia los demás y no deja que lo humillen ni degraden”.  Lo que no dice el diccionario que blacklivesmatter, gaylivesmatter, chavistalivesmatter son unas estupideces creada desde la fuente de la manipulación, de la desnaturalización, del resentimiento, de la indignidad porque la palabra ‘Dignidad’ exige primero pertenencia para ser válida.

No todo el mundo puede entrar a cualquier arena y reclamar dignidad. No pensar que, porque se viste de luces, pertenece al ruedo de la tauromaquia. No puede exigir hacerse valer por su color de piel -«por ser de la Cota 905”, diría un Caraqueño. Por su orientación sexual -«por ser marica», diría cualquier chamo sanamente sin ningún prejuicio. Por su mente parásita -” por ser chavista”, diría con odio hoy todo el Pueblo Venezolano, especialmente la gente trabajadora más humilde.

Primero, para pertenecer al medio es a través de la apropiación de las reglas de juego o manejo de herramientas que se usan para lidiar al toro en la arena…como el escultor digno con el manejo del martillo y cincel para lidiar con el mármol. Tiene que ser digno al traje. Tiene que ser uno un ciudadano educado, tiene que ser uno privado con su sexualidad, tiene uno que estudiar o buscar trabajo, en las respectivas #estupideceslivesmatter.

Segundo, la persona admitida digna al ruedo debe ser también digna al arte de la actividad. No confundirse que el ruedo le asigna la dignidad de la tauromaquia. Tiene que desenvolverse como todo un escultor para crear arte con el toro, como Michelangelo di Lodovico Buonarroti Simoni con el mármol, para ser digno al arte del toreo. El arte de la ciudadanía es ser responsable y ser consciente de las consecuencias de no serlo. El arte del sexualismo es su privacidad y ser consciente de las consecuencias de no serlo. El arte del estudio y trabajo es su dedicación y ser consciente de las consecuencias de no serlo…. en las respectivas #estupideceslivesmatter.

Humillar es con el Digno, No con el Indigno.

Si una persona vestida de luces sin formación taurina es negada a entrar al ruedo no puede sentirse humillada o discriminada porque la lucha con el toro es de vida o muerte. La formación ofrece el umbral de valentía certificando un grado de consciencia de lo que es vivir en piel viva la indignación del toro, de sufrir la humillación de ser corneado. Con más claridad es el toro quien le da derecho al torero a la dignidad del toreo. No es la creencia del torero quien hace al torero, son las embestidas del toro. Son las embestidas de la educación ciudadana, de la privacidad, de la dedicación lo que hacen al individuo, de lo contrario serán corneados y buscarán esconderse …en las respectivas #estupideceslivesmatter.

El público luego va a exigir que ambos, el torero y el toro sean dignos al arte de la tauromaquia. En caso de fallar en el arte, al toro lo despachan rápido, al torero, pueda que el toro mismo lo despache, pero el público seguro se lo hará saber. Que no vaya el torero a desnaturalizar la verdad al decir que es por ser black, gay, o chavista que es humillado por sus reclamos y pitos. 

He aquí un primer efecto en el comunista, chavista, y socialista que exigen dignidad pensando que la pertenencia a cualquier ruedo es certificada por el capricho de sus resentimientos. No son los grupitos parásitos, arrimados, sindicatos los que asignan dignidad, es la ciudadanía, es el medio, es la escuela o compañía quienes embisten en cada sector de vida referenciadas aquí. Las protestas y elecciones son las embestidas del Pueblo en Democracia para decidir la tarde, Los Coroneles Democráticos son las embestidas de la Casa Militar en un régimen para decidir la nueva cartelera.

El Comercio Mundial.

Expone públicamente el complejo enfermizo con la Dignidad que viven los chavistas, comunistas, socialistas. Es la piedra que sostiene la estigmatización en sus fieles, no en sus militares cubanos y cúpula del régimen quienes usan la retórica de la dignidad como cruceta en manos para templar los hilos de los títeres o marionetas sacados de la cooperativa ‘Tontos Útiles’ modelo psuv llamados seguidores. Estos titiriteros del régimen y casa militar son unos feudalistas que lo único que les interesa son las arcas de la nación y el poder tipo régimen a todo precio. Lo logran quitando para dar, enterrando así toda productividad para ahora manejar la miseria de sus seguidores como hilo, lanzándoles perrarina a sus pies periódicamente, incluyendo a sus colectivos, sus marionetas mayores. 

La Mercadomaquia.

Un comunista creerá que su resentimiento de inferioridad con poder conseguido por ser depredador y engaño lo hace digno al ruedo del comercio, igual a una empresa expropiada estatal o a un país comunista. Lo que no sabe ni uno ni los otros por sus mentes dogmatizadas en el complejo interno que han vivido sin que supiera alguien de su entorno, que el mercado es todo un toro bravo de lidia con sus cuernos afilados de más de 500 kilos en el arte de la mercadomaquia que no perdona a nadie. Por lo que es obligatorio la formación, igual como el torero ante la verdad del toro, para ser digno a la comercialización internacional, a sus embestidas de lucha.

karl marx escribió su libro desde la mata del resentimiento montado entre sus ramas. No vivió por dentro la creatividad comercial, la propiedad, el mercado. Nunca lidió ese toro y mucho menos sufrió alguna herida, solo que no le importó que sus ideas promuevan el bajo mundo, el feudalismo, el parasitismo, la flojera, y la hipocresía. Fue un emocional con una lucha personal con el entorno que vivía. Nada digno al ruedo comercial porque lo digno es la formación no los complejos, es el arte no las creencias, es vivir el trabajo propio no el trabajo de los otros.

Los Artistas.

Lo que sí saben los del Pensamiento Libre que para lidiar al miura-mercado, a cualquier toro, se requiere estudiar, vivir, y hacer arte con las herramientas de la actividad, en este caso, de la mercadomaquia. Aquí se estudia de negocios, entre tantos pases, lances, banderillas, picas, y más que exige el mercado para torear con arte sus fuertes e impredecibles embestidas.

La dignidad del arte de la mercadomaquia lo asigna el Pueblo, no la sangre parásita, narcisista del comunismo con su “patria, socialismo, o muerte». No vayan entonces a sentir humillación al ser corneado por el Mercado Americano, el Europeo, el de los Tigres Asiáticos, el Mercado Mundial, el de su entorno local por entrar al ruedo lleno de ignorancia, de comunismo barrio adentro, y de complejos autónomos ante maestros toreros de siete plazas.

El arte es lograr identificar qué es lo que quiere la gente porque el toro-Mercado irá por ese sendero. No entiende el comunismo que al Mercado no puede mecanizarse como sus marionetas ‘Tontos Útiles’ con los hilos del discurso de la dignidad y su antítesis de entregas indignas de perrarina.

¡Qué complejo, Dios! ¿Qué fruta prohibida mordió el comunista, chavista, socialista que la Biblia no nos la contó mientras Adán lo hacía con la manzana en el paraíso? Viendo a la raza comunista aprendemos que no mordió sino tragó, que no estaba prohibido, sino que era su alimento cotidiano, que no fue una fruta sino su propio excremento… se ve claramente que provienen de la culebra por lo arrastrados que son, y que aún se mantienen sus seguidores con los excrementos lanzados a sus pies en el infierno comunista.

El comunista vive todo el día en una queja eterna con la autodignidad fracturada por lo templado de sus hilos de complejos de inferioridad y resentimientos representados en la vida y figura del ché güeeevara, como me lo enseñó mi Padre a pronunciar por esa misma razón.

El dogma comunista dicta crecer en la hipocresía, en la trampa porque lo único que sabe cómo relación comercial es amedrentar, es manipular, es cohesionar, es quitar. Es gritar “patria, socialismo, o muerte”, y después cuando mueren se indignan que el Universo haya venido a reclamar a pagar la apuesta perdida públicamente enterrando a los apostadores chavez y sus secuaces.

Un individuo normal formado en la mercadomaquia sabe que nada se hace hoy solo. Que para lidiar y lograr faenas de orejas y rabo es con alianzas claves, especialmente en este mercado mundial. No es ser pro-yanqui aliarse con los EEUU, tremendo proveedor y a patica e’ mingo. Es cuestión de ser Torero, de ser Estadista, no chofer de bus, no babero de cuba raquítica, de iranís machistas, de rusos mafiosos, de chinos mezquinos quienes todos estos llaman dignidad a sus caprichos, no a sus derechos.

Pasemos la voz, el resentimiento no curado cuando niño conduce al bullying y complejos como nacieron de la misma fuente el comunismo, socialismo, y chavismo. No son dignos al ruedo de La Libertad porque su toro a lidiar es el Pensamiento Libre. 

¡Cuidémonos de todo esto!

Gerald

Gerard Páez Monzón

Profesor Universitario de la Universidad de Los Andes (Escuela Ingeniería de Sistemas y CEMISID) desde 1979, es: Bachelor of Electrical Engineering de Villanova University, Pa. EEUU, 1979. PostDoc en University of Toronto, Canadá 1992. Doctorado (1986) y Master (1983) de la Université Pierre et Marie Curie, París, Francia. Se desempeñó como Arquitecto de Microprocesadores en diferentes compañías de circuitos integrados, Silicon Valley, EEUU.1997-2004. – También ha desarrollado estratégicas académicas y culturales en la Universidad de Los Andes y la ciudad de Mérida, entre ellas Co-Fundador del Grupo radixPuntoEDU 2008 creador de la Estrategia Educacional RAIS, del Programa ULA-Startups. –  Actividad Ciudad ‘Rompiendo Coherencias’. Y es Fundador&CEO de la start-up Ignis Gravitas Inc

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