Lo que hace el tiempo
Yolanda Pantin
Lo que hace el tiempo
Estábamos viendo
al final de la tarde
cuando la luz dibuja
los contornos
el esplendor de un jardín
que se hizo con los años. Cómo
después de tanto, los árboles
ya tienen su altura
y los grupos
parecen naturales
salpicados
de florescencias.
¡No un Monet! ¡Matisse!
(El pintor
sentado ante un erial
de cemento y hojas secas
en Turmero).
–El tiempo para ti
es una boca.
–Para mí
es un relato
a pulso
con mi madre llevado
aunque su final
no sea un misterio.