Y entonces, así como hay aproximaciones a las que les falta, hay otras a las que les sobra. Como le ha pasado al municipio Chacao, de donde se han llevado detenidos a cuatro jóvenes militantes del partido Voluntad Popular, que conmemoraban la muerte de Neomar Lander, cinco años atrás, a manos de los cuerpos represivos del Estado.
Sobra. Sobra. Sobra. El episodio sobra.
Se les acusa de haber vandalizado un mural de Juvenal Ravelo, solo que los grafitis estaban ahí antes del homenaje al estudiante asesinado.
Lo extraño de la situación es que, al parecer, la policía del propio municipio actúo en colaboración con Grupos Operativos Especiales de Seguridad (GOES) –ente oficial del estado- para atraparlos. Menos mal que el Alcalde del municipio, del partido Fuerza Vecinal, el Sr. Gustavo Duque, ha lanzado hace poco un video donde trata de aclarar el episodio y conmina a los órganos del Estado a devolver a los muchachos inocentes de todo delito. Y yo, que soy una judía inusual, les ruego a todos los santos que Duque tenga éxito en desenmarañar el error y recuperar a los chicos enteros, porque como van las cosas, podríamos coleccionar unos muertitos más. Dios no lo quiera.